A los tres minutos de la segunda parte, Telmo Zarra superó a Bert Williams con un suave disparo, narrado a todo el país por Matías Prats en RNE. En la segunda fecha, España ganó a los chilenos por 2-0 gracias a los tantos de Basora y Zarra y a la gran actuación en portería de Antoni Ramallets, quien se ganó el apodo de «gato de Maracaná». España ganó por 1-0 y se había clasificado contra todo pronóstico. En las dos primeras, Brasil realizó una exhibición de buen juego al derrotar a Suecia (7-1) y España (6-1), marcando 13 goles a favor en solo dos partidos. El pase de grupo se decidió en la última jornada entre Brasil y Yugoslavia, el 1 de julio en Maracaná, y a los brasileños solo les valía la victoria. Falta computar en la tabla la victoria frente a Albion o Teutonia en la primera llave uruguaya de la Copa Competencia Argentina de 1906 de la cual se desconoce el resultado. El balón del torneo fue una «Superball Duplo T» de fabricación brasileña, siendo la primera vez que se utilizaba un balón sin tiento. Clasificándose así a la siguiente ronda siendo segundo en el grupo con 4 unidades (Inglaterra quedó primero con 5 puntos), a la instancia de cuartos de final, donde Uruguay se enfrentó a la selección de Alemania Federal, en donde caería eliminado perdiendo por una goleada 4 a 0 en un partido polémico (como lo fue prácticamente todo el torneo).
Tal vez, sin alcanzar el nivel de fútbol conseguido en el Apertura, Danubio igualmente continuó a paso firme liderando casi siempre el torneo Clausura. El 10 de enero de 2011, el podio del Balón de Oro del 2010 fue completamente blaugrana: Leo Messi (segundo balón de oro de los siete que ha obtenido), Andrés Iniesta y Xavi Hernández recibían el reconocimiento de todo el mundo del fútbol como los tres mejores jugadores del año anterior. Los transalpinos eran los claros favoritos, mientras que Suecia, ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1948, se presentó con una plantilla de talentosos amateurs como Lennart Skoglund y Hasse Jeppson. La participación de Italia estuvo marcada por la tragedia de Superga, ocurrida el 4 de mayo de 1949 cuando la plantilla del Torino Football Club falleció en un accidente aéreo. La Copa América volvió a Uruguay en las ediciones de 1923 y 1924. En la primera, Uruguay llegó puntera junto a Argentina al duelo final del cuadrangular, por lo que quien ganara ese cotejo obtendría la Copa.
George Reader fue también el elegido para dirigir el encuentro decisivo entre Brasil y Uruguay. Al final, Zizinho hizo el 2-0 definitivo en el minuto 69. Brasil ya estaba en la fase final. Las tres jornadas de la fase final se disputaron los días 9, 13 y 16 de julio en los estadios de Maracaná (Río de Janeiro) y Pacaembú (São Paulo). En ningún caso esas cuatro ciudades albergaron más de tres partidos. Uruguay certificó su pase con un claro 8-0, cuatro goles en la primera mitad y otros cuatro en la segunda. El técnico local Flávio Costa hizo cuatro cambios respecto al choque anterior para contentar al público paulista, pero el delantero Jacques Fatton les aguó la fiesta con sendos tantos. XXXVI Trofeo Ciudad de Valladolid que enfrentó al Real Valladolid y al Athletic Club y terminó con victoria local por cinco goles a dos. Al final los suecos sorprendieron a público y prensa con una clara victoria por 3-2 que marcó el resto de la ronda. Del mismo modo, la norteña Recife (Pernambuco) lo logró a pesar de su lejanía del resto.
El arranque de temporada del equipo es sobresaliente y se logra alcanzar el liderato en la jornada 7, siendo el único equipo de la categoría sin perder ningún encuentro en todas las jornadas disputadas hasta ese momento. En la fecha 6 se disputó el primer clásico de la eliminatoria, en São Paulo, con un doblete de Vampeta y un gol de Alex más el descuento de Matías Almeyda para los argentinos, Brasil triunfó 3:1. Sin embargo en la fecha 7 cayeron nuevamente, esta vez por 3:0 ante Chile en Santiago, resultado el cual fue el peor de Brasil en eliminatorias (hasta ahora). La primera jornada terminó según lo previsto: los ingleses, favoritos para la prensa, vencieron a Chile por 2-0, mientras que España, con más dificultades de las esperadas, batió a los estadounidenses por 3-1 con tres goles en los últimos diez minutos. El segundo grupo reunió a Inglaterra, España, Chile y Estados Unidos. Se enfrentan en cada grupo todos contra todos en dos ocasiones -una en campo propio y otra en campo contrario- durante un total de 38 jornadas. El campo sufrió diferentes remodelaciones para adaptar el aforo a la normativa europea, quedando finalmente en 32 000 espectadores. El combinado oriental salió con todas sus estrellas y era el claro favorito, así que el estadio Independência registró la peor entrada del torneo: 5.300 espectadores.