Sin embargo este club no podía participar en la Copa del Rey de Fútbol, ya que los estatutos de esta competición exigían que los participantes debían estar legalmente inscritos en el registro civil con un año de antigüedad, requisito que el San Sebastián FC no cumplía. Cinco meses más tarde, el 11 de febrero de 1910, el rey Alfonso XIII, que era un veraneante habitual de la ciudad, le concedió el título de Real al club recién nacido, que a partir de entonces pasó a ser conocida como la Real o la Real Sociedad.