La Federación Norte no acató a su vez la resolución de la española y acordó la repetición del partido en Santander, a la que no se presentó la Real. Por todo ello y vistos los precedentes que afectaban a las relaciones entre clubes guipuzcoanos y vizcaínos, la Federación Española decidió dividir la Federación Norte en dos federaciones separadas, la Guipuzcoana y Vizcaína declarando campeón de las mismas a Real Unión y Athletic Club respectivamente.