El abastecimiento de agua potable de la capital peruana quedó también afectado, pues al estar las aguas de los ríos cargadas de basura y lodo, se hizo más complicada la labor de captar el recurso hídrico, por lo que el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), restringió el servicio durante varios días. En Trujillo, varias calles quedaron anegadas por el agua y el lodo; el canal madre de Chavimochic, de donde viene el agua potable que se distribuye a la ciudad sufrió una rotura, por lo que dicho servicio fue suspendido.